top of page

Confesiones de un antisocial

Me molesta la gente con malos hábitos, como hurgarse la nariz con el dedo, metiéndose el mismo hasta la segunda falange sin importarle que lo estés observando. Odio a la gente que lleva a su perro con una correa larga, entre 5 o 10 metros ¿Con que lógica manejan las distancias? Pedile a otro que lo pasee por vos, es un claro síntoma de que no querés que se escape pero tampoco tenés ganas de caminar a su lado. Odio la gente que te salpica agua estando en una pileta con la lógica de “Y estas en una pileta, anda más lejos si no querés que te mojen” ¿Ah sí? Bueno, cuando esté haciendo el asado, voy a usar tu misma lógica, quedate lejos de la parrilla si no querés que te queme con las brasas que te voy a tirar encima. Odio a la gente que se rige por la moda, acepto bromas sobre mi vestimenta, pero las criticas reales guardátelas para cuando quedes cuadripléjico y tenga que ayudarte a vestir. Odio a la gente que le pone mayonesa al asado, limón a la milanesa y azúcar al mate, hay sabores que no se deben alterar porque son únicos. Odio a la gente que está al borde de un abismo y se sujeta de alguien, pero no para salvarse sino para no caerse solo. Odio la gente que no mide la superación en sí mismo sino atreves de otros, no busca ser mejor solo busca compararse, como ese viejo chiste en el que dos amigos son perseguidos por un lobo, uno de ellos sabe que no pueden correr más rápido que el animal, el otro sabe que solo tiene que hacerlo más rápido que su amigo. Odio la gente que exige sus derechos y esconde sus obligaciones. Odio al tipo que empuja, que no respeta una fila, que quiere pasar primero. Odio al tipo que esquiva el tránsito por la banquina, básicamente odio a la persona que se cree la bota y no la hormiga. Odio a la gente que se disculpa por todo, incluso por pensar diferente, las que arrancan diciendo “disculpen pero…” no te disculpes al principio idiota, hacelo al final y si ofendiste a alguien sin intenciones. Me genera rechazo que se disculpen de ante mano, me dan a entender que no están convencidos de lo que piensan, dicen o hacen. Me molestan los positivos extremos, que no dan rechazo a su entusiasmo en la tormenta, que cosechan de otra realidad un fruto inexistente. Son locos de los malos, influyen negativamente cuando uno necesita despotricar contra la vida, contra el error o contra los malos momentos. No necesito comprender que todo sucede por algo, necesito insultar a los gritos porque algo no sucede como yo quiero. Me molesta el tipo de gente que saluda diferente, que no respeta mi espacio, que se cree que es el referente de mí día a día, el que cree que me interesan sus problemas, que acudo a sus informes diarios por la necesidad bondadosa de querer ayudarlo. Entonces es ahí que me veo en la obligación de explicarle, que el único de todos sus problemas que me afecta es su falta de amigos. Me molesta la gente que a todas sus frases les agrega un “por las dudas”, como cuando te dicen “llevate paraguas, por las dudas” o “y yo por las dudas no confiaría en ella” ¿Por las dudas de que? O ¿de quién? Sé más claro loco, si sabes algo que yo no sé decímelo de una. Si ya sabes que no va a llover no me hagas cargar un paraguas al pedo todo el día, que poco solidario. “Por las dudas ¿Tendrías una aspirina?” Por las dudas no, si tengo es porque fui a la farmacia y compre, idiota. Y después está este otro que tambien odio, el tipo que le agrega a todo un “de casualidad”, este un idiota compulsivo que habla solo porque aprendió de chiquito. “De casualidad ¿Tenés hora?” o “De casualidad, ¿sabes si por acá pasa el colectivo?” Sé porque me informo y tengo hora porque me ocupo de no perder el tiempo, de casualidad solo suceden cosas que no podemos manejar, como cruzarse con gente idiota.

Se que acabo de describir a la sociedad en su totalidad, fue para graficar a lo que me enfrento todos los días. Ya ni amigos se puede tener.

Odio popular y ahora publico
bottom of page